martes, 8 de enero de 2013

"¡AH DE LA BIBLIOTECA!"

"¡Ah de la biblioteca!" Y, como suele ocurrir, nadie nos responde. Normal: queda aún mucho para alcanzarla. Porque, conserjería ya atrás, hemos de girar a la izquierda y olvidarnos de la sala de profesores .Respiremos profundamente el olor a azahar del patio -oh, laurel, oh adelfa que no sobrevivisteis a la obra-y resistamos la tentación de recostarnos en esos sevillanísimos bancos regionalistas que lo jalonan. En un par de zancadas más, pisamos el llamado segundo edificio. Poco resta: Pesado portón negro, medio giro a la derecha. El recorrido finaliza justamente en el córner del edificio con la avda. Ciudad Jardín. En concreto, el ángulo hacia la calle peatonal Maestro Pedro Braña.


Pues sí, justo ahí, donde tantas veces esperas el semáforo en verde mientras bromeas con tus amigos, sueltas la bici o pegan la hebra los que van y vienen con bolsas del mercado. Ese mismo lugar en el que por la tardes solo se oye un taconeo rápido y a lo lejos el ruido del autobús. Ahí, pero al otro lado de los muros, protegido en sus ventanas por redes metálicas, es donde sucederá todo. Seas bienvenid@.