Buena semana. Esta vez la palabra de la semana será abducir. ¿A que os suena? ¿A qué os suena? Ahí la tenéis, para usarla debidamente. Podéis proponer alguna otra.
Abducir. Verbo transitivo.
Secuestrar extraterrestres o espíritus a una persona.
Provocar [una persona o una cosa] que alguien sienta admiración o atracción hacia ella.
El miércoles 29 de mayo recibimos la fatal noticia del fallecimiento de
la profesora Rosa Oria Pino. Daba clases de Latín, Lengua y Griego en
nuestro centro desde hacía varios años. Ha sido un mazazo para sus
alumnos y sus compañeros. No la olvidamos. Vaya
como homenaje este texto de Gabriel García Márquez, Premio Nobel de
Literatura, titulado "La muerte de la rosa".
Murió de mal de aroma rosa idéntica, exacta. Subsistió a su belleza, sucumbió a su fragancia. No tuvo nombre: acaso la llamarían Rosaura, o Rosa-fina, o Rosa del amor o Rosalía, o simplemente: Rosa, como la nombra el agua. Más le hubiera valido ser siempreviva, Dalia, pensamiento con luna como un ramo de acacia. Pero ella será eterna: fue rosa y eso basta. Dios le guarde en su reino a la diestra del alba.